¿Quién no recuerda las series de su infancia? ¿Quién no añora aquellas tardes, después de salir del colegio, pegados al televisor? ¿Esos dibujitos animados de colores que se movían por una pantalla plana en la que muchos queríamos entrar alguna vez?
Estos últimos días, me he acordado de Marco. Nunca llegué a ver más que el capítulo uno, y porque me lo compraron en vídeo. ¿Cuándo dejaron de reponerlo? Seguramente antes de que yo tuviese consciencia de que lo que era ese enorme artilugio cuadrado con imágenes dentro de él.
Y Marco es muy buena cosa, ¿no? Bueno, al menos a mí me lo parece...
Ahora, cantemos todos juntos:
al pie de las montañas
vive nuestro amigo Marco
en una humilde morada.
Se levanta
muy temprano
para ayudar a su buena mamá.
Pero un día la tristeza
llega hasta su corazón,
mamá tiene que partir
cruzando el mar a otro país.
No te vayas mamá
no te alejes de mi
adiós mamá
pensaré mucho en ti
no te olvides mamá
que aquí tienes tu hogar.
Si no vuelves pronto iré
a buscarte donde estés
no me importa donde vayas,
¡te encontraré!
Poned los pies en el suelo, alzad los brazos a las estrellas y cuidaos muchísimo ^^
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